18 julio 2006

Valorando la información

Imaginate que en un concurso de la tele, al azar se te elige para recibir un premio de una cantidad de dinero sustanciosa, y se te envia la notificacion por carta ordinaria.

De madrid saldria al Centro de tratamiento postal, de este a la carteria, de la cartería pasaria a la unidad de reparto, el cartero embarriaria esa carta junto a las demás, y al llegar a su domicilio... no hay buzon.

El cartero pone una gran D (de devolución) en la zona de los datos del destinatario y la carta se devuelve al remitente, el concurso elige a otra persona... y tu te quedas sin el premio.

Un maravilloso premio de 6000 euros, que pierdes por no tener buzón.

Esto tal vez es un tanto metafórico, pero piensa que si el cartero no puede hacerte llegar información por no disponer de un buzón donde echar las cartas, o porque el buzón este mal rotulado, o porque se encuentre en un sitio inaccesible, son oportunidades que pierdes, tal vez la siguiente carta sea una factura del banco, o tal vez sea un cheque al portador por un valor indefinido.

Poner el buzón en buen estado te asegura que te llegue la correspondencia y la información es dinero.

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