06 octubre 2007

Sacabo'

Los contratos de verano se van, vuelven los fijos (fijos) y los pocos funcionarios que quedan.

Los no tan fijos y los eventuales nos quedamos en esas "maravillosas" bolsas de trabajo, que es algo así como "el cajón de sastre" pero en vez de utensilios de costura lo que hay son personas.

Yo siempre he mantenido la idea de que el nombre "departamento de personal" es algo horrible y muy eufemista, es una forma hipócrita de llamar a un área de la empresa la cual está destinada a la obtención, mantenimiento y reemplazo de personas, lo cual, si fuésemos Stanley Kubrik o lo viésemos a través de sus ojos, veríamos una gigante maquina la cual se alimenta de cuerpos los cuales va desmembrando, acoplando y explotando a su gusto para obtener la mayor fuente de ingresos. Y tampoco creo que eso se aleje mucho de la realidad, aunque en la realidad solemos llamarle trabajo.

Y es que este verano he visto muchas cosas (no tantas como otros veranos, pero si muy aclaratorias), he visto contratados eventuales que tenían menos de un mes de vida en la empresa partirse la espalda (literalmente) para sacar a la calle docenas de masivas y de paquetes en una mañana, esperando simplemente que el mes siguiente les renovasen el contrato, y al mes siguiente no volver a pisar Correos, y he visto compañeras con problemas de salud de índole diversa, sobrepeso, y más de 45 años, patearse su barrio día a día y sacar el trabajo adelante aunque ese día estuviesen enfermas y doloridas, porque coger una baja laboral les/nos supone más de 200 euros de penalización en nómina, y si ya no llegaban a fin de mes con un sueldo de 950 imagínense con 750.

Yo por mi parte no tengo queja particular, sólo esta queja pública de gente que trabaja bien duro para sacar un trabajo en ocasiones desmesurado y que no obtienen ninguna gratificación complementaria (ni económica ni de otro tipo) y que cuando están explotados y bien exprimidos, simplemente son reemplazados por otra persona, otro cuerpo humano, o mecánico, que cumpla esa función, sin más ni más.

Como decía antes, este para mi no ha sido ni el peor verano de mi vida, ni el mejor tampoco, ha sido mi primer verano como fijo discontinuo y he trabajado lo mismo o menos que otros veranos y he cobrado lo mismo o menos que otros veranos, por lo tanto la palabra fijo solo me sirve para fardar con los amiguetes en los ratos de bar.

Desde otro lugar, a otra hora distinta, se despide su cartero favorito (o no). Turchu :)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Turchu, resulta que estoy haciendo un cómic cuyo protagonista es un cartero, y estoy tratando de recopilar información al respecto. Me interesan anécdotas y curiosidades que, los que vemos desde fuera esta profesión, desconocemos. Supongo que buceando por el blog encontraré muchas cosas que me inspiren. Por otra parte, también necesito fotografías de motos y vestimenta de cartero, pues quiero hacer un trabajo muy riguroso. Si pudieras echarme una mano, te lo agradecería enormemente.

Anónimo dijo...

¡Hola compañero! Pues sí, la verdad es que trabajar en Correos no te ofrecerá muchas alegrías y/o grandes satisfacciones personales, pero lo que son anécdotas raras y curiosas todas las que quieras jeje! Precisamente se me había ocurrido hoy empezar un blog donde comentar un poco el día a día de este desconocido
mundillo y, sin mucha esperanza, encontrar algún referente en la red y cuál es mi sorpresa al descubrir que ya existe al menos uno ^^

Por cierto, yo también soy fijo-discontinuo (que viene a ser lo mismo que contratado pero con distinto nombre xD), y acabo el contrato el 15, y ya va siendo hora, que después de pasarme estos 4 meses recorriéndome todos los distritos de Madrid ya uno se cansa... Por cierto, es verdad que ahora a finales de octubre nos llamarán para pasar a tiempo completo? Esto de los fijos discontinuos es algo que no acabo de entender...

Felicidades por el blog!

Turchu dijo...

Gracias a ambos, no tengo muchas cosas de esas que me pides isaac, aunque anecdotas tendré unas 100 xD y seguro que todos los carteros tienen muchas más, el estar todo el día con gente es lo que tiene, te surgen cosas divertidas (y no tan divertidas) todos los días.

Sullivan... no tengo ni idea de lo de los fijos discontinuos, y lo peor de todo es que mi sindicato tampoco... es un lio para todos

Anónimo dijo...

La verdad es que la idea de hacer esta novela gráfica viene de cuando hice de agente censal, repartiendo sobres por el pueblo. Ví que en cada casita hay una historia, y que, muchas veces, en sólo unos minutos descubres cosas increíbles de cómo es la gente, y cómo somos todos.
Quiero hacer una historia larga sobre un cartero, salpicada con detalles que reflejen el día a día.
Te paso mi dirección de mail, si hay alguna cosa que puedas escribirme, mándamela, o simplemente ponte en contacto conmigo.

frenillomonet@hotmail.com